Es increíble ver lo rápido que se pasan los años...
A muchos de ustedes, que se gradúan hoy, los tuve de alumnos en la sede de Alcántara, cuando cursaban el Gan, hace muuuuuuuchos años atrás.
Aunque no soy su actual Morah, recuerdo a cada uno de ustedes con mucho cariño. No he olvidado que llegaban al colegio unas dulces y lindas caritas que miraban y observaban todo, con esos ojitos tan especiales que sólo los niños de cuatro años tienen, que disfrutaban día a día de aprender el Alef Bet, y las fiestas; que cantaban con sus dulces voces las Tefilot matutinas y se deleitaban jugando con muñecas, autitos, camioncitos y exploraban el mundo embarrándose con tierra, arena y pintura de todos los colores y aprendían de todo lo que se encontraba a su alrededor.
Cada uno de ustedes dejó una huella particular en mí: Yosi se destacaba por sus grandes habilidades artísticas, creando dibujos y proyectos de muy lindo gusto y originalidad. Leah se destacaba por su amor al mundo animal, sus habilidades físicas y deportivas, siempre se la veía subida a un árbol o algo similar. Pensé que se convertiría en veterinaria al crecer. Rafi se destacaba por la cantidad de energía y fuerza interna, lo que se demostraba como un niño que disfrutaba de los deportes y diferentes juegos. También tenía un muy buen ritmo musical. Taly era una niñita muy dulce, muy sociable, que le encantaba ayudar y alegrar a los demás con sus cuentos y anécdotas que gustaba de compartir con todos. Stefan se caracterizaba por cantar muy lindo, sobre todo las Tefilot diarias. Jael se destacaba por su obediencia, tranquilidad, y por tener una linda y dulce sonrisa en su carita siempre. 
Nuestros Jajamim nos enseñan: “¿Quién es sabio?, el que aprende de todo hombre” , como esta escrito, “y de todos mis alumnos aprendí aun más”. Pues sí, todos podemos aprender de todos. Como nuestros Jajamim dicen: Todos podemos y debemos aprender de todos aquellos que nos rodean, ya sean más grandes, iguales o más chicos que nosotros, de todos podemos enriquecernos y volvernos más sabios.
Nuestros Jajamim nos enseñan: “¿Quién es sabio?, el que aprende de todo hombre” , como esta escrito, “y de todos mis alumnos aprendí aun más”. Pues sí, todos podemos aprender de todos. Como nuestros Jajamim dicen: Todos podemos y debemos aprender de todos aquellos que nos rodean, ya sean más grandes, iguales o más chicos que nosotros, de todos podemos enriquecernos y volvernos más sabios.
Quiero darles las gracias por haberme enseñado tantas cosas lindas y útiles cuando yo fui vuestra Morah en el Gan.
Mi bendición es que continúen en este camino del aprendizaje, y que aprovechen de todas y cada una de las oportunidades que tienen en la vida para convertirse en personas más completas tanto física como espiritualmente. Que Hashem los bendiga y acompañe con mucho éxito en esta nueva etapa de sus vidas y continúen trayendo tanto orgullo a todos nosotros, vuestras familias y todo Am Israel. Amen.
Con mucho cariño,
Morah Elisa Portal
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